AVES DESDE MI VENTANA
El mes de marzo lo pasamos en visita familiar en la localidad gaditana de Rota. Allí iniciamos el confinamiento preceptivo correspondiente al decreto de estado de alarma por el coronavirus.
Regresamos a nuestra vivienda habitual en Colmenar Viejo a finales de marzo y aquí hemos proseguido con esta situación durante el mes de abril; por ello, las observaciones de aves se han visto limitadas a las que he podido realizar desde la claraboya de la buhardilla.
El paisaje que oteo desde este mirador es espectacular, pues puedo disfrutar de una vista panorámica que muestra la Cuerda Larga en toda su extensión desde La Najarra hasta La Maliciosa, con la Pedriza en su parte anterior. Más hacia el suroeste, salvadas la urbanizaciones de Fuente Santa y Santa Teresa, también distingo a lo lejos la Sierra de Hoyo.
Algunas aves las puedo ver de cerca, posadas sobre los tejados de las viviendas próximas, como los gorriones comunes o los estorninos negros; en alguna ocasión las observo entrando en sus nidos ubicados entre las tejas o en las mismas chimeneas.
El más madrugador es siempre el mirlo común, ya antes de amanecer; después le siguen el colirrojo tizón, estorninos, gorriones, verdecillos, tórtola común, palomas, etc ...
Todas ellas se suelen posar sobre las chimeneas o antenas y, a veces, como el gorrión, sobre las mismas tejas. La más abundante es el estornino negro; algún día he contado más de 90 ejemplares.
El más madrugador es siempre el mirlo común, ya antes de amanecer; después le siguen el colirrojo tizón, estorninos, gorriones, verdecillos, tórtola común, palomas, etc ...
Todas ellas se suelen posar sobre las chimeneas o antenas y, a veces, como el gorrión, sobre las mismas tejas. La más abundante es el estornino negro; algún día he contado más de 90 ejemplares.
La cigüeña blanca cruza con frecuencia el cielo, a veces, llevando en el pico alguna rama para su nido. Desde mi observatorio diviso unos tres nidos de esta ciconiforme en los que distingo algún pollo recibiendo alimento de sus progenitores.
También, desde el amanecer, cruzan el cielo, a media altura, con vuelos rápidos y sin líneas definidas, centenares de ejemplares de vencejo común y avión común, si bien este último, lo hace más hacia el sur o alrededor de sus nidos en la urbanizaciòn de Santa Teresa.
Los buitres también cruzan a gran altura el espacio aéreo en dirección hacia el vertedero. A media mañana algunos ya regresan en dirección opuesta.
En las dos entradas anteriores he descrito sendas apariciones sorpresivas y espectaculares del pasado día 17; primero la de un cenícalo vulgar que, posado sobre una chimenea, devoraba un verderón y, al poco tiempo, la de un búho real maduro sobre un tejado de las casas adosadas de enfrente que permaneció inmóvil y tranquilo durante más de tres horas y media. Solo fue interrumpida su calma por la presencia molesta de cinco urracas marcando territorio que, enseguida, pusieron sus "patas en polvorosa" ante la inutilidad de sus amenazas con piídos agresivos.
Todas las observaciones del mes de abril las he subido a la plataforma de ciencia ciudadana "Inaturalist". En este sentido es de reseñar la participación de nuestra asociación Anapri de Colmenar Viejo en la Biomaratón que se ha llevado a cabo entre muchas ciudades del mundo inscritas dentro de la City Nature Challenge 2.020. Se ha realizado del 24 al 27 de este mes. Colmenar Viejo ha conseguido en la clasificación un puesto relevante que, en este momento, contabiliza 3.270 observaciones registradas, referidas a todo tipo de seres vivos.
Mis obervaciones de aves, según se aprecia en el vídeo siguiente, pertenecen a 20 especies diferentes agrupadas en 12 familias y 6 órdenes. El orden más prolífico ha sido el de las paseriformes con 6 familias y 10 especies. Otros órdenes registrados han sido las columbiformes, falconiformes, apodiformes, ciconiformes y strigiformes.
Así pues, siguiendo el dicho de "hacer de la necesidad virtud" he disfrutado de la contemplación de aves desde mi casa, como alternativa al confinamiento.
Compartiendo las observaciones con los compañeros de Anapri hemos podido completar la lista de la variada avifauna de Colmenar Viejo que, o bien habita en el ámbito urbano, o bien vuela sobre el pueblo y alrededores.
A partir de mañana, que ya iniciaremos la vuelta a la normalidad recorreremos de nuevo nuestros campos con la ilusión de tomar el pulso a la evolución que han seguido las aves, sobre todo las estivales, durante esta primavera ya iniciada.
Las abundantes lluvias de marzo y abril nos permitirán disfrutar de un paisaje verde con los ríos y arroyos cantarines y los embalses con la reserva hidráulica alta.
Compartiendo las observaciones con los compañeros de Anapri hemos podido completar la lista de la variada avifauna de Colmenar Viejo que, o bien habita en el ámbito urbano, o bien vuela sobre el pueblo y alrededores.
A partir de mañana, que ya iniciaremos la vuelta a la normalidad recorreremos de nuevo nuestros campos con la ilusión de tomar el pulso a la evolución que han seguido las aves, sobre todo las estivales, durante esta primavera ya iniciada.
Las abundantes lluvias de marzo y abril nos permitirán disfrutar de un paisaje verde con los ríos y arroyos cantarines y los embalses con la reserva hidráulica alta.
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