Este tramo del mapa marcado en rojo, que enlaza el Corral de los Chalanes (ya no queda ni piedra de sus restos) con Campanario, está incluido en el paseo que mi hermano Míguel y yo realizamos el 7 de julio de 2.007 por los alrededores del pueblo, Vilalfruela. También nos acompañaba nuestro perro Pitu.
Este camino de bajada desde el páramo a la vega transcurre acompañado de laderas y ribazos que albergan una variedad impresionante de plantas, florecidas la mayoría por aquellos días de principio de verano.
Con las fotos de las pantas, aún sin identificar, preparé posteriormente un reportaje en Power Point, con animación de música, que publiqué entonces en la página web de EducaMadrid, la cual se indica en la cabecera superior de este blog.
Ya han transcurrido 14 años y medio desde aquel verano de 2.007, estoy jubilado y participo en diversas actividades relacionadas con la naturaleza. Una de ellas consiste en enviar observaciones de fauna y flora a una plataforma de ciencia ciudadana, Inaturalist, la cual, en el proceso de edición, facilita la identificación y verificación de las mismas.
Es por ello que ahora vuelvo a recuperar aquellas fotos de las plantas que nos deleitaron una tarde de primeros de julio de 2.007, para conformar con ellas la presente entrada con la particularidad de que ahora van acompañadas de su especie o género.
Sigo particiando del asombro y la admiración de entonces ante la variedad y belleza de la flora que prolifera alrededor de estos caminos castellanos tan poco transitados.
Ojalá que en veranos próximos los podamos recorrer de nuevo.
Otro lugar interesante para recorrer, desde el punto de vista de riqueza botánica, es la ladera izquierda del camino de La Manga; abundan matas de peonías y endrinos.
Al fondo, Villafruela; la vega en medio.
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