UNA MAÑANA FRÍA EN LA DEHESA DE NAVALVILLAR
21 de enero de 2.017
21 de enero de 2.017
Todo sigue parecido en la dehesa respecto a la última visita del pasado 12 de diciembre. Tanto las aves residentes como las invernantes van pasando la estación, en su fase más fría, prosiguiendo cada una en su propio ciclo vital. La sorpresa fue el avistamiento de una pareja de abubillas en la ladera cercana al Mirador, ya de regreso del recorrido por el arroyo de Tejada.
La mañana era fría con un relente del noreste que solo remitió su intensdidad al descender desde el Mirador de Peñagorda hacia el arroyo de Tejada. Poco a poco el termómetro fue templando.
Este vientecillo gélido poco animaba al movimiento de las aves; solo en la zona del aparcamiento de la talanquera La Calera y, posados sobre los cables del tendido eléctrico o los tejados de las tenadas próximas, grupos de estorninos, gorriones y algunas urracas animaban el inicio del paseo.
Este vientecillo gélido poco animaba al movimiento de las aves; solo en la zona del aparcamiento de la talanquera La Calera y, posados sobre los cables del tendido eléctrico o los tejados de las tenadas próximas, grupos de estorninos, gorriones y algunas urracas animaban el inicio del paseo.
Como es habitual, sí fue notoria la presencia de conejos por la parte alta de la dehesa comprendida entre la valla y el mirador, alrededor de un pilón y una charquita vallada. No menos de seis u ocho individuos te sorprendían siempre alrededor, bien en actitud vigilante, o en carrera hacia su madriguera. La hierba, en amplios corros por esa zona, permanece siempre bien segadita y al ras.
Algunos ejemplares dispersos de zorzal común picoteaban entre la hierba familiarizados con la presencia del conejo.
Fue ya, a media mañana, al suavizar la temperatura, cuando se animó el movimiento pajaril; ya aparecieron en el cielo las especies aladas habituales como buitre leonado, buitre negro, milano real, ratonero; y moviéndose más en superficie: alcaudón real, colirrojo tizón, petirrojo, carbonero común, mito, herrerillo común, cogujada, tarabilla, mochuelo ...
La sorpresa del recorrido, aunque relativa, fue la aparición súbita de una pareja de abubillas que, seguramente, pasa el invierno por la zona. (También en áreas próximas, por ejemplo, en el embalse de Santilana, las hemos observado en época reciente).
La sorpresa del recorrido, aunque relativa, fue la aparición súbita de una pareja de abubillas que, seguramente, pasa el invierno por la zona. (También en áreas próximas, por ejemplo, en el embalse de Santilana, las hemos observado en época reciente).
Una pareja de liebres arrancó, a escasos metros, en las proximidades del arroyo y, otro ejemplar, el de la foto, permanecía quieta, al resguardo de un arbusto, ajena a mi presencia.
Zorzal común (Turdus philomelos)
Este túrdido es ave residente por estos lares, si bien su número aumenta durante el periodo invernal. El pecho es de color ocre blanquecino salpicado de manchas negras con forma de punta de flecha dirigidas hacia arriba. Consume gran variedad de invertebrados, sobre todo caracoles, aunque en esta época se alimenta de bayas, frutos secos y también de semillas, como se muestra en el vídeo.
Vídeo
Vídeo de zorzal y conejo
Zorzal y conejo (Oryctologus cuniculos)
Fotos desde el Mirador de Peñagorda que, felizmente, ha renovado sus cuatro paneles panorámicos. Buena idea.
Vistas de la Cuerda Larga, con La Pedriza en la parte anterior
Liebre (Lepus granatensis)
Vídeo
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Abubilla (Upupa epops)
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La abubilla se alimenta de larvas de insectos que picotea en el suelo. Destaca en su cabeza el penacho de plumas que, en las fotos aparece recogido, pero que en situación de alarma despliega como una cresta en forma de abanico.
Mochuelo europeo (Athene noctua)
Vídeo
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Mirlo común (Turdus merula)
Las fotos que siguen son de un paseo en bici al día siguiente por Soto y Guadalix:
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