SORPRESA EN EL CARRIL BICI DE SOTO
31 de enero de 2.017
En este principio de año estamos teniendo suerte con los pícidos. En la salida a la Sierra de Andújar, en busca del lince, una pareja de pitos reales picoteaba insectos en una pradera al lado de una finca de toros; hace dos semanas nos soprendió el torcecuellos durante un recorrido con ANAPRI por el embalse de Guadalix y hoy, paseando en bici a la altura del carril bici de Soto, me ha sorprendido un pico picapinos en una rama alta de un álamo blanco. Enseguida, se ha dedicado a descortezarla y a martillearla para capturar larvas o insectos. Así ha estado un cuarto de hora hasta que ha volado hacia el norte, sentido que yo seguiría para acercarme a Miraflores. La fortuna me ha seguido acompañando pues, a la salida de Soto, he vuelto a disfrutar, pero en esta ocasión, de la pareja; primero se posó sobre un chopo y después la perdí de vista en la espesura de un fresno.
Dividiré la entrada en dos partes: en la primera, por medio de vídeos, explicaré la secuencia del seguimiento que he realizado del pico picapinos desde que se ha posado en el chopo, hasta que ha volado; en la segunda mostraré un reportaje con fotos acompañado de breves relatos sobre sus fosonomía, alimentación, habitat ...
PRIMERA PARTE: VÍDEOS
Vídeo nº1
En este primer vídeo aparece el Pico Picapinos y toma posesión del álamo
Vídeo nº 2
En el siguiente recorre una de las ramas ya dispuesto al almuerzo, pero parece que ve otras más apetitosas.
Vídeo nº 3
Ya comienza con el trabajo previo de descortezar el tronco del árbol.
Vídeo nº 4
Continúa con el desbroce de la corteza.
Vídeo nº 5
En los dos siguientes se dedica a martillear con el pico para eliminar otra
corteza interior y así ya se alimenta. Al principio de este vídeo se oye levemente el toc-toc del tamborileo.
Vídeo nº 6
Vídeo final
En el último reposa un rato entre las ramas; me deja tiempo para realizar un zoom de reconocimiento de la alameda y luego se aleja.
SEGUNDA PARTE: REPORTAJE EN FOTOS
Consume, tanto insectos, como pollos y huevos y, todo tipo de frutos.
En el último reposa un rato entre las ramas; me deja tiempo para realizar un zoom de reconocimiento de la alameda y luego se aleja.
Su coloración es típica de los picos; la región dorsal es blanquinegra y la ventral, blanca, sin listas ni puntos. En la zona caudal luce una extensa y llamativa coloración rojiza.
El
pico es tan fuerte que le permite taladrar todo tipo de maderas (encina, enebro o tejo), cosa
que no pueden hacer los otros pájaros carpinteros (dorsirrojo, mediano y
menor).
Posee listas negras a ambos lados de la cara que enlazan con pecho, pico, hombros y nuca.
Aparece en gran variedad de habitats, desde pinares alpinos por encima de 2.000 m en los Pirineos hasta choperas al nivel del mar.
Su nido los construye en un profundo túnel en la madera de cualquier árbol.
Al igual que los demás pícidos sus patas también poseen zigodactilia, esto es, tienen dos dedos dirigidos hacia delante y dos hacia atrás.
Son unos expertos trepadores que se agarran a los troncos con sus uñas y se apoyan en ellos con las rígidas plumas de su cola
Al igual que los demás pícidos sus patas también poseen zigodactilia, esto es, tienen dos dedos dirigidos hacia delante y dos hacia atrás.
Son unos expertos trepadores que se agarran a los troncos con sus uñas y se apoyan en ellos con las rígidas plumas de su cola
Presentan un mínimo dimorfismo sexual que se aprecia en el píleo de la nuca; en los machos es rojo y en la hembra negro.
El ejemplar de la primera parte del reportaje era hembra.
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