Blog de Arsenio González: EN EL FINAL DEL ESTÍO, PASEO HASTA EL RÍO 5 de septiembre de 2.019

viernes, 6 de septiembre de 2019

EN EL FINAL DEL ESTÍO, PASEO HASTA EL RÍO 5 de septiembre de 2.019

EN EL FINAL DEL ESTÍO, PASEO HASTA EL RÍO

5 de septiembre de 2.019

Ayer, jueves, 5 de septiembre, me acerqué en paseo matutino, hasta el río Manzanares (tramo colmenareño), con el fin de observar las aves, tanto, del Cordel de Hoyo, del Camino de la Retuerta que cruza una zona amplia de prados, como del propio ecosistema fluvial.

En el inicio del recorrido, tras doblar la esquina de los últimos chalets de la urbanización de Santa Teresa, descubrí tres mariposas importantes: la Mariposa del madroño, posada de forma efímera sobre un madroño, la Podalirio, sobre setos cercanos, y, otra, denominada Pandora, tomando el sol entre la vegetación del suelo de la cañada.

Por la zona del Cordel de Hoyo, varios bandos de fringílidos, como verdecillos, verderones, jilgueros, pardillos ... picoteaban pequeños frutos entre la vegetación herbácea.

Después, tomé el camino de la Retuerta intentando avistar el mochuelo que, a veces, aparece sobre el tejado de una tenada a la derecha del camino o, posado en rocas prominentes del otro lado, pero, esta vez, no hubo suerte. Sí descubrí media docena de ánades reales y una gallineta común en una charca cercana.

Avanzando por el camino hacia el río, observé, entre los prados, dos aves residentes, la cogujada común y el colirrojo tizón y otras dos, en paso migratorio, la collalba gris y el papamoscas cerrojillo. Este último es ubicuo durante esta temporada, tanto en el pueblo como en los alrededores.

Ya en el río, lo más llamativo fueron los avistamientos, en praderitas cercanas al mismo, de mosquitero musical, lavandera cascadeña y curruca zarcera. Entre los árboles vi los dos papamoscas, oí el zetia ruiseñor y, sobre una pared rocosa, descubrí un ejemplar de escribano montesino.

Como siempre, disfruté contemplando el paisaje que ofrece el río Manzanares a su paso por el término de Colmenar y, además, obras de ingeniería, activas, como la minicentral hidráulica, o ya en desuso, como la antigua presa, el puente del Grajal, los restos de molinos y batanes ...

Las fotos atestiguan los tesoros que encierra.

Esta visita también resulta agradable porque ofrece una sencación de frescura respecto de la imagen repetida por los alrededores del pueblo con unos campos secos y amarillos tras un estío prolongado con temperaturas altas y lluvias escasas.

Igualmente, fue gratificante el encuentro, por esta zona del río, con una pareja de mayores afincada en Mallorca con afición compartida por la naturaleza y las energía renovables, de viaje en furgoneta por España y Portugal.

Mapa del itinerario