CON ANAPRI, POR SOMIEDO, EN BUSCA DEL OSO. PRIMERA PARTE Del 29 de abril al 2 de mayo

CON ANAPRI, POR SOMIEDO, 

EN BUSCA DEL OSO.
PRIMERA PARTE

Del 29 de abril al 2 de mayo

Durante el pasado puente de mayo, comprendido entre el 29 de abril y el 2 de mayo, ocho compañeros de Anapri (Jose, Pedro, Olga, Eduardo, Juanjo, Rosa, Enrique y, Arsenio, que suscribe este blog) hemos realizado una salida al Parque Natural de Somiedo (Asturias) con el objetivo, entre otros, de avistar al oso pardo. En consecuencia, hemos compatibilizado tiempos de avistamientos al gran mamífero cantábrico, sobre todo al amanecer y al atardecer, con otros dedicados a recorrer distintos valles de la comarca de Somiedo; así hemos descubierto los valles asturianos de Somiedo, el principal, junto a otros como: de las Morteras, reguero de las Cuevas, de Saliencia y de Pigüeña. Todos nos han maravillado y en ellos hemos disfrutado del paisaje, del encanto de los pueblos con sus hórreos y paneras, y de las altas brañas con sus teitos muy bien conservados.

En cualquier situación del día, avistamiento, o paseo, también hemos aprovechado para hacer seguimiento de las aves de la zona, tanto visualmente o con escuchas, y siempre con la ayuda inestimable de los compañeros expertos Jose y Pedro.

Los lugares de referencia del periplo han sido Pola de Somiedo y Aguasmestas. El primero, por ser centro de  cabecera de Somiedo, punto importante de avistamiento del oso y también sitio idóneo para disfrutar de la gastronomía asturiana, siempre regada con buenos vinos y con  la cata de la sidrina bien escanciada. El segundo ha sido Aguasmestas, pequeño pueblo situado a unos quince Km aguas abajo de Pola y ya en la confluencia de los ríos Somiedo,  Pigüeña y, también, del reguero de las Cuevas. Aquí estaban nuestra casa rural, Dos Aguas, en la cual pernoctábamos en tres apartamentos, y el Bar Lolo, donde desayunábamos; ambos establecimientos son regentados por Sandra, la cual siempre nos trató con atención y amabilidad.

La sensación global de estos cuatro días por tierras asturianas ha sido muy positiva entre los ocho compañeros de Anapri pues, durante ellos,  se han  cumplido todas las espectativas previstas: avistamiento del oso en el atardecer del lunes, uno de mayo, en Pola de Somiedo, y disfrutar de la naturaleza recorriendo  cinco valles de la comarca que nos han deleitado con su paisaje, sus pueblos y la fauna observada, aves incluidas.

Hemos finalizado la salida con deseos de regresar en el futuro, encantados con esta comarca del Valle de Somiedo. Meteorológicamente nos ha  hecho de todo, frío, lluvia, nieve en las alturas y también buena temperatua a la llegada y durante el último día.

El reportaje gráfico constará de varias entradas: la primera dedicada al avistamento del oso en la capital del valle, la segunda, a las aves observadas durante el periplo y, la tercera, a los distintos itinerarios por los valles de la comarca.

 A.- AVISTAMIENTO DEL OSO EN POLA DE SOMIEDO

1 de mayo de 2.017

  Ya lo habíamos intentado anteriormente, en varias ocasiones, bien el primer día, desde el Mirador del Príncipe, 1.373 m, situado en el pueblo de La Peral, tras atravesar el puerto de Somiedo; dos veces más desde la atractiva atalaya del pórtico cubierto de la iglesia de San Esteban de Las Morteras con vistas impresionantes sobre el Cordal Villáux y también,  otras dos veces al menos, una de ellas, el mismo  día al amanecer con un frío intenso, desde Pola de Somiedo.  Al final, valió la pena un poco de disciplina, acompañada de persistencia y  paciencia.

No es fácil avistar osos en general en la subpobación occidental, si bien alberga la comunidad osera más numerosa de la Cordillera Cantábrica, pues aunque los datos de la Fundación Oso Pardo son positivos sobre el crecimiento y la evolución del oso pardo en la última década, apuntando por ejemplo en 2.015 la cifra de 40 osas reproductoras con 64 crías y confirmando más de 200 osos en 2.016,  su distribución en una amplia zona de 2.800 Km2 entre los Ancares y la zona central de la cordillera entre León y Asturias, la orografía del terreno y los hábitos alimenticios del plantígrado hacen que el encuentro sea muchas veces casual y, cuando es buscado, dependa de la suerte acompañada de buenas dosis de perseverancia, como ha sido en nuestro caso.

Parece, según nos aseveró una vecina de Pola, que el oso que deambulaba por esta pared rocosa corresponde a un joven ejemplar, quizá recién independizado, de unos dos años de edad.

 Ya sobran las plabras y toca disfrutar con su presencia.

Oso Pardo (Ursus arctos)
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B.- OTROS MAMÍFEROS:

Rebeco o sarrio (Rupicapra rupicapra)

Se trata de un bóbido que habita en los Pirineos y en la Cordillera Cantábrica. Se mueve en pequeños grupos formados solo por machos o solo por hembras y sus crías. En la época de celo se reúnen los ejemplares de ambos sexos.

Manada de rebecos en las praderas cercanas al puerto de Somiedo

Grupo de sarrios observados desde el Mirador del Príncipe

 (La Peral)

Sarrio macho cerca del lago de la Cueva (Alto de la Farrapona)

f  i  n